Cuando corremos, cada uno apoya el pie como su naturaleza le ha enseñado. Hay unos que entran de talón, otros de media suela u otros de metatarso. Nos podemos encontrar con dos modalidades de pisada, unos son pronadores y otros supinadores, y esto, no se puede cambiar. Cada persona tiene su pisada, por tanto, debemos adaptarnos a ella y aprender como mejorar la pisada al correr.
Soluciones para mejorar
Es importante hacernos un estudio de la pisada, este análisis revelará nuestra forma de correr, de manera que podremos comprar las zapatillas adecuadas.
Escoger unas zapatillas para correr porque nos guste su diseño o estén de moda, es un error, pues nos dañarán, y no rendiremos de la misma manera al no adaptarse nuestro tipo de pisada.
Por tanto, para saber como mejorar la pisada al correr, debemos tener en cuenta que para cada ritmo de carrera, peso y constitución física, hay una zapatilla determinada, llegados a este punto, y conociendo nuestra tendencia de pisada, queda trabajarla para mejorar.
La importancia de atarse bien los cordones
Muchas veces no prestamos atención a estos detalles, y lo cierto es que, atarse correctamente los cordones de las zapatillas, influye y mucho en nuestro rendimiento y en las posibles lesiones, a continuación te contamos algunos consejos a la hora de atarnos los cordones:
1) No os apretéis mucho las zapatillas, ya que el pie, con la actividad física, tiende a hincharse un poco (sobre todo en verano), por tanto, si apretamos mucho los cordones se puede irritar el empeine.
2) Prueba bien tu lazada en rodajes previos al día de la carrera para evitar el “runner interruptus”, es decir, pararnos en medio de la prueba para atarnos las zapatillas, con la consecuente pérdida de ritmo y un posible choque con los corredores de atrás.