Con el paso de los años y la ley de la gravedad vemos que nuestro pecho ya no está en la posición de antaño; cada vez está más caído. Los embarazos y la lactancia también favorecen esta situación. Por eso, si queremos recuperar la posición de nuestras mamas nos debemos poner en mano de un equipo de cirujanos plásticos que nos asesorarán sobre los tratamientos más adecuados, y uno de ellos es la mastopexia.
¿Qué es la mastopexia?
La elevación de senos o mastopexia es la respuesta a aquellas mujeres que buscan rejuvenecer su pecho que se encuentra caído y sin firmeza. El paso del tiempo, los embarazos o la lactancia son algunos de los factores que más influyen en el aspecto del busto. La cirugía de elevación mamaria comienza con una primera consulta gratuita de valoración de tu caso. El médico especialista estudiará las características de tu pecho, siempre teniendo en cuenta tus expectativas, y expondrá los posibles resultados para que puedas tomar la decisión más conveniente.
Si ya nos hemos decidido por la cirugía, debemos tener en cuenta que la remodelación del pecho no se tarda en hacer más de dos horas, aunque muchas veces en hora y media se termina. Eso depende de cada caso y de qué es lo que haya que hacer. De la intervención, que se lleva a cabo con anestesia general, te recuperarás fácilmente.
¿Cómo es la operación o cirugía de elevación de pecho sin prótesis?
El procedimiento se lleva a cabo realizando una microincisión en la zona de la areola (zona oscura alrededor del pezón) y bajo el surco mamario para ocultar y disimular la posible cicatriz, que en todo caso resultará casi imperceptible al término de 6 meses a un año.
La elevación de pecho es considerada una intervención altamente gratificante debido a que los resultados pueden verse de inmediato, y en tan sólo unas horas (en función del tipo de técnica necesaria) podrá volver a su domicilio. Verá los resultados definitivos una vez se haya asentado y curado completamente el busto, que será de 3 a 8 meses después de la elevación de mamas.
La operación de elevación mamaria es una intervención de corta duración (aproximadamente 2 horas) realizada bajo anestesia general sin intubación, que se lleva a cabo en quirófano y que precisa de una noche de ingreso hospitalario, recibiendo el alta al día siguiente.
En ciertas ocasiones surgen dudas sobre la posibilidad de la lactancia tras la mastopexia, pero está demostrado que no afecta en ningún caso en este aspecto y las futuras mamás pueden estar tranquilas.
Mastopexia con prótesis
La mastopexia con prótesis es una técnica quirúrgica que consiste en realizar una elevación y una modificación de la forma mamaria, mediante la escisión del tejido cutáneo sobrante y la ecolocación del tejido mamario, junto con la implantación de una prótesis mamaria, con el objetivo de mejorar la forma, restaurar la posición, aumentar el volumen y la turgencia del pecho.
Mastopexia periareolar
En esta técnica, utilizamos diferentes tipos de incisiones o cicatrices según el grado de flacidez y caída de la mama de la paciente, desde una cicatriz periareolar o alrededor de la areola cuando el grado de ptosis o caída es menor, ampliándolas a una cicatriz vertical o en T invertida en los casos que el grado de caída mamaria sean más significativos.
Aunque estas cicatrices se disimulan mucho con el tiempo, en la actualidad se tiende a disimularlas mediante técnicas de micropigmentación realizadas por especialistas.
Cicatriz tras mastopexia
Para que la cicatriz de la mastopexia sea lo menos visible posible, las incisiones se hacen en la areola y son de pequeño tamaño, el suficiente para poder llevar a cabo la mastopexia .
En ocasiones y si tus mamas no tienen el tamaño deseado puedes aprovechar y hacerte un aumento de pecho en la misma cirugía. Así, además de que tu pecho vuelva a su sitio, puedes tener el tamaño ideal para ti. En esos casos, el implante se suele colocar detrás del músculo.
Recuerda que las técnicas quirúrgicas están avanzando para que la cirugía sea lo menos agresiva posible y para que las cicatrices se borren en la medida de lo posible. Esto es lo que ocurre al hacer la incisión en la areola, que se disimula con su textura rugosa y su color.
Postoperatorio de la mastopexia
Una vez que te has sometido a la mastopexia con protesis debes seguir los consejos de tu cirujano, que irá revisando la evolución de la intervención en los plazos establecidos. A las 24 horas te retirará los apósitos para valorar la cicatrización y para comprobar que no se ha producido ninguna complicación.
En cuanto a la sujeción, tu equipo de especialistas te indicará qué sujetador debes utilizar y hasta cuando emplearlo. Date cuenta que sentirás alguna molestia, pero que es normal hasta que todo vuelva a su sitio. Eso sí, debes tener cuidado al levantar peso y al hacer una actividad física agresiva.